jueves, 11 de mayo de 2017

Troglodita en el mundo del deporte






Un personaje inspirador


            Durante la vida, el individuo encuentra muchos obstáculos a vencer y los desafíos que esperan que recoja el guante y que sobreviva si bien al menos la primera fase sin demasiadas heridas. Lo que sostiene al cada hombre separado y a toda la humanidad, quienes constantemente están en la lucha por sus valores y derechos hasta sus antojos es la conciencia que no lo hagan solos. Lo de que son conscientes es que cada una persona tiene sus obligaciones y retos en la vida a las que tiene que hacer frente. En tal situación, el ser humano recurre a los recursos accesibles en la cultura para encontrar cierta ayuda. Un recurso de uso corriente es tomar inspiraciones de autoridades, quienes sirven a todos los demás como una fuente de reaseguro que la persistencia en aspirar al fin compensa. 

            Hemos escogido una persona, quien es un tenista de gran renombre en estos días, es decir, Rafael Nadal. En el mundo del tenis, es un nombre que conoce cada uno aficionado de esta disciplina del deporte y cada uno comentador. Nadal ha obtenido tanto éxito que su nombre es conocido incluso por las personas que no están en los ápices del tenis. Mundialmente es considerado uno de los mejores jugadores de la historia del tenis. Además, es considerado el mejor jugador en las pistas de tierra batida. Hasta el momento ha sido campeón en 14 torneos de Grand Slam, situándose en el segundo lugar de jugadores profesionales con más títulos “grandes” en la historia del tenis, ex aequo con Pete Sampras y perdiendo solo a Roger Federer que ha ganado 18 torneos. 




 

            Como hoy día los jóvenes dedican tanto tiempo a las redes sociales y no salen de casas, es un asunto de mayor importancia el ejemplo que dan los profesionales jugadores de distintas disciplinas a los jóvenes para animarlos a salir más frecuentemente y dejar la vida de troglodita. Los adolescentes hoy día, por regla general, buscan sus autoridades en las personas famosas, ante todo en las estrellas de cine y de la escena de música popular. Como en estos círculos también se puede encontrar ejemplos dignos de imitación, no es tan malo amoldarse a estas personas. Aunque, eso tiene como su efecto secundario únicamente el aumento de las horas pasadas sentando delante de las pantallas de la televisión o las de ordenadores portátiles.




           

           Rafael Nadal es un ejemplo de la persona que ha dedicado mucho a llegar a la posición donde está hoy. Durante el camino hacia su éxito tuvo que resignar de muchas cosas y dedicar casi todos los días a entrenarse para ser el mejor. Desgraciadamente, la juventud se ha acostumbrado demasiado a tener todo a mano sin ningún esfuerzo y no les interesa mucho la idea de cambiar sus costumbres. El personaje de Rafael Nadal enseña a los jóvenes que tener éxito en la vida no es una cuestión de azar y requiere mucha más determinación y aunque se acaece en algunos casos el éxito de la noche a la mañana, la cosa es rara. El verdadero éxito cuesta mucho tiempo y esfuerzo y no cada persona será capaz de obtenerlo pero eso no significa que no vale la pena probar.  

          De este modo, para nosotros cómo somos representantes de la generación de jóvenes y hemos escuchado al menos millón veces qué hacemos mal y lo que deberíamos cambiar en nuestra vida, tenemos que reconocer que estos reproches no son totalmente infundados. Hemos nacido en tiempos en los que ya es un poco imposible abandonar la tecnología sin consecuencias desfavorables como todo es relacionado con el Internet y la mayoría de la gente ni lo piensa abandonar. Incluso si lo haríamos, los otros nos acudirían en socorro con las noticias de lanzamiento al mercado de más recientes modelos de los smartphones o con las noticias de último momento.






          Por estas razones, nos gustaría que más personas de nuestra generación empezaran a cambiar la opinión negativa cual el mundo tiene de nosotros y paso a paso, cambiaran su vida cuando todavía están en condiciones de hacerlo. Como Rafael Nadal, nosotros también somos capaces de tener éxito. La verdad sea dicha, no cada persona será capaz de llegar a ser un campeón de Grand Slam, pero si cambia sus malas costumbres a sentar todo el día en la cueva y sale al mundo de fuera, quizás descubra la posibilidad de tener éxito en algún otro campo.